La primera porque era de color azul y cartulina rugosa.
La segunda porque era de un congresista norte americano.
La tercera, era la mejor, en el reverso de la tarjeta había una reflexión muy bonita: "This is the beginning of a new day...", traduciéndolo:
Este es el comienzo de un nuevo día. Dios me lo ha dado para utilizarlo como yo quiera. Lo puedo malgastar o emplear para alguna buena causa. Qué hacer con este día es importante porque he intercambiado un día de mi vida por el. Cuando llegue mañana, hoy habrá desaparecido para siempre. Espero no lamentar el precio que pague por el.
Es una reflexión bonita, cada día debemos pensar que Dios nos lo da y que lo debemos emplear para gloria suya, para aprovechar bien el tiempo, para hacer algo por los demás, para mil cosas provechosas. Y así, no lamentemos cuando ese día se acabe que no lo hemos aprovechado y si es así y Dios nos da un nuevo día, aprovecharlo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario