
Y es que, sólo faltan 7 días, mejor dicho, dentro de 7 días a esta hora, estaré si Dios quiere, casado, será con esa chica que Dios puso en mi camino hace poco más de un año y a la que quiero mucho.
Estos últimos días han sido de mucho jaleo, los que están casados saben a lo que me refiero, pero esto, ya lo contaré en otra ocasión.
En broma digo a mis amigos que después de esta, no me volveré a casar, primero por convicción y segundo por la cantidad de cosas que hay que organizar; pero lo importante, lo relamente importante, es que nos queremos casar para formar una familia y, si Dios quiere, tener hijos.